No es necesario hacer uso de un vocabulario difícil o complicado para hablar correctamente. Aprenda a familiarizarte contigo mismo, atraer a los demás e infundir confianza. Como decía Leonardo da Vinci, “La simplicidad es la mayor sofisticación”. Hacer un esfuerzo desde el principio para captar la atención de la gente con un buen comienzo.